Erdogan acusó a la oposición de intentar desestabilizar el país y prometió una respuesta firme
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, hizo una dura declaración contra la oposición, acusándola de tratar de desestabilizar el orden público bajo el pretexto de consignas políticas.

Foto: TPKanslia, CC BY 2.0
El 22 de marzo, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, hizo una contundente declaración en la que acusó a fuerzas opositoras, incluida el Partido Republicano del Pueblo (CHP), de intentar desestabilizar el país mediante protestas callejeras.
Según Erdogan, ya pasó la época en que grupos marginales y radicales podían influir en la política estatal.
Subrayó que Turquía es un estado democrático y de derecho, donde las decisiones las toman los tribunales, no las calles.
El jefe de Estado advirtió que las autoridades no permitirán alteraciones del orden público ni provocaciones destinadas a fomentar el odio étnico o religioso.
«Si tienen el valor, dejen que la ley actúe», declaró.
Recordemos que en Turquía estallaron protestas masivas tras el arresto del alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, acusado de corrupción y vínculos con el terrorismo.
Su detención tuvo lugar justo antes de su nominación como candidato presidencial de la oposición. En respuesta a las manifestaciones, las autoridades usaron la fuerza y arrestaron a decenas de personas.
Erdogan calificó las protestas como una amenaza al orden y prometió una respuesta contundente. La oposición considera que el arresto tiene motivaciones políticas.
Mientras tanto, el alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, fue interrogado en el marco del caso por corrupción y terrorismo. Rechazó todas las acusaciones y las calificó como un encargo político. El tribunal decidirá si permanece bajo custodia.