La primera pastilla GLP-1 supera con éxito las pruebas: reduce el azúcar y el peso
La empresa estadounidense Eli Lilly ha completado con éxito las pruebas de la primera terapia GLP-1 oral que reduce el azúcar en sangre y el peso en personas con diabetes tipo 2.

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La empresa Eli Lilly completó un ensayo clínico de fase 3 (ACHIEVE-1), que confirmó la eficacia y seguridad de orforglipron — la primera molécula GLP-1 oral del mundo para el tratamiento de la diabetes tipo 2.
El estudio, en el que participaron 559 pacientes de Estados Unidos, China, Japón, India y México, mostró que el medicamento reduce significativamente los niveles de glucosa en sangre y favorece la pérdida de peso.
Los participantes con un nivel inicial de HbA1c del 8,0 % lograron reducirlo al 1,6 % en 40 semanas con la dosis máxima del medicamento.
Más del 65 % de los pacientes alcanzaron un nivel de azúcar inferior al 6,5 %, el umbral recomendado por la Asociación Americana de Diabetes.
Además, como objetivo secundario del estudio, se observó una pérdida media de peso del 7,9 % (16 libras) sin alcanzar una "meseta", lo que indica una posible pérdida de peso continua con el uso prolongado.
El medicamento mostró buena tolerancia, y los efectos secundarios —como náuseas, diarrea y dispepsia— fueron en su mayoría leves o moderados. La tasa de abandono del tratamiento debido a efectos adversos no superó el 8 %.
Si orforglipron recibe la aprobación regulatoria, podría convertirse en una alternativa conveniente a los agonistas GLP-1 inyectables.
Según David Ricks, director ejecutivo de Eli Lilly, la empresa está lista para lanzar la producción global del medicamento sin interrupciones en el suministro.
Esto podría tener un impacto significativo en el tratamiento de la diabetes, que se estima afectará a unos 760 millones de personas en 2050.
Anteriormente se informó que un grupo de investigadores chinos liderados por la viróloga Shi Zhengli descubrió un nuevo tipo de coronavirus que puede ingresar a las células humanas a través del mismo receptor que el virus SARS-CoV-2, causante de la COVID-19.
También se informó que en un laboratorio en Queensland, Australia, desaparecieron 323 muestras de virus, entre ellas cepas peligrosas como Hendra, Lyssavirus y Hantavirus, lo que llevó a una investigación gubernamental.