EE.UU. ataca por sorpresa instalaciones nucleares iraníes tras una semana de incertidumbre
Donald Trump confirmó los bombardeos contra objetivos nucleares en Irán, habló de una "victoria total" e instó a Teherán a volver a la mesa de negociación.

Imagen del video / whitehouse.gov
EE.UU., 22 de junio. El presidente Donald Trump anunció el fin de una operación aérea contra tres instalaciones nucleares clave en Irán: Fordow, Natanz e Isfahán.
Es la primera intervención militar directa de EE.UU. en el conflicto entre Israel e Irán, que comenzó el 13 de junio.
Según fuentes oficiales, el complejo subterráneo de Fordow fue alcanzado por seis bombas antibúnker GBU-57 lanzadas desde bombarderos B-2 Spirit.
Foto: D. Miller, CC BY 2.0
Adicionalmente, se lanzaron alrededor de 30 misiles de crucero Tomahawk contra Natanz e Isfahán. Todos los aviones y misiles regresaron sin incidentes.
Trump calificó la operación como un "éxito militar" y declaró: "Ahora es tiempo de paz", pero advirtió a Teherán de futuros ataques si no se reanudan las negociaciones.
Irán reaccionó de inmediato anunciando "represalias", que podrían incluir ataques con misiles contra Israel, ofensivas contra bases estadounidenses en Medio Oriente, el cierre del estrecho de Ormuz y la activación de fuerzas aliadas como Hezbolá y los hutíes en Yemen.
Teherán solicitó además una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU, acusando a EE.UU. de violar la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional.
La Agencia de Energía Atómica de Irán confirmó que no hubo fugas de radiación y que el programa de enriquecimiento continuará.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, calificó el ataque como una “decisión histórica” que cambiará el curso de los acontecimientos. Según él, EE.UU. e Israel “actuaron como un solo equipo”.
En EE.UU., la reacción fue mixta. Los republicanos, incluidos el presidente de la Cámara Mike Johnson y el senador Lindsey Graham, respaldaron la operación.
Los demócratas y algunos republicanos, como Alexandria Ocasio-Cortez, la criticaron por violar la Constitución y por realizarse sin la aprobación del Congreso.
La operación es considerada el mayor movimiento en política exterior del segundo mandato de Trump, iniciado el 20 de enero de 2025.
Analistas advierten del riesgo de escalada, amenazas a bases estadounidenses en el Golfo Pérsico y posible intervención de fuerzas aliadas.
EE.UU. ya ha reforzado su presencia en la región con más buques y aviones.
La operación comenzó a las 2:30 de la madrugada en Teherán tras una semana de incertidumbre sobre si EE.UU. se involucraría militarmente.
Información adicional
La GBU-57, desarrollada por Boeing, es la bomba antibúnker más potente de EE.UU. Puede penetrar decenas de metros de tierra o hasta 20 metros de hormigón antes de detonar con enorme fuerza destructiva.