El oro alcanza un nuevo máximo histórico ante la expectativa de recortes en las tasas de la Fed
El oro sigue subiendo, alcanzando los $2276,9 por onza ante la expectativa de reducción de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal

El lunes, el oro continuó su ascenso, alcanzando un precio de $2276,9 por onza, lo que representa un 1,7% más que el jueves pasado, cuando ya había alcanzado un máximo histórico.
Este salto se produjo en el contexto de las expectativas de los inversores de que el Sistema de la Reserva Federal de EE. UU. podría comenzar pronto a reducir las tasas de interés.
En marzo, el valor del oro aumentó un 8,9%, y en el primer trimestre del año, se incrementó en un 8%
Los expertos vinculan este "rally sin precedentes" con datos de inflación en EE. UU. más suaves de lo esperado, lo que impulsó a la Reserva Federal a reconsiderar las tasas ya para junio.
En febrero, el índice PCE en EE. UU. subió un 0,3%, por debajo de las previsiones de los analistas que esperaban mantener el crecimiento al nivel del 0,4%, como en enero.
Es notable que el crecimiento del índice PCE Core, excluyendo alimentos y recursos energéticos, también se desaceleró al 0,3%.
Los mercados están actualmente aproximadamente un 70% seguros de que la Fed reducirá la tasa básica en junio, posiblemente incluso en 75 puntos básicos desde el rango actual del 5,25-5,5% anual.
Los expertos destacan que las bajas tasas de interés hacen que el oro sea un activo de inversión más atractivo.
Los inversores están convencidos de que la Fed reducirá las tasas independientemente de si la inflación alcanza el nivel objetivo o no.
El socio gerente de SPI Asset Management, Steven Innes, señala que la demanda de oro también está creciendo porque los bancos centrales de los países en desarrollo están aumentando sus reservas del metal precioso.
Anteriormente, el jefe del Bundesbank, Joachim Nagel, señaló una posible reducción de la tasa clave del BCE ya en junio, a pesar de los riesgos existentes para la moneda europea.
Y el Banco de Inglaterra mantuvo la tasa de interés al 5,25%, indicando una próxima caída de la inflación a un nivel inferior al 2%.