Los centros turísticos españoles imponen restricciones al alcohol para frenar los disturbios
Los hoteles españoles implementan la "regla de las seis bebidas" para reducir el nivel de embriaguez entre los turistas y prevenir los disturbios.
Los centros turísticos españoles se enfrentan a problemas crecientes debido a la afluencia de turistas, muchos de los cuales abusan del alcohol. Los residentes locales se quejan de la escasez de vivienda asequible y de los disturbios constantes causados por turistas ebrios que hacen ruido durante la noche, informa Daily Express.
Este verano, la situación se agravó: en Barcelona y otras ciudades estallaron protestas donde los residentes expresaban su descontento con el comportamiento agresivo de los visitantes.
Uno de los incidentes más notables ocurrió en Barcelona, cuando los enfurecidos habitantes rociaron a los turistas con agua fría. Estos casos obligaron a las autoridades y a las empresas a tomar medidas.
Los hoteles españoles que operan bajo el sistema "todo incluido" decidieron combatir el alcoholismo entre los turistas e introdujeron la "regla de las seis bebidas".
La nueva política limita la cantidad de alcohol que se puede consumir por día a seis porciones, con el objetivo de fomentar un comportamiento más responsable entre los huéspedes.
Christian Wolf, director general de CW Real Estate Ibiza, señala que en España se tiene una actitud diferente hacia el alcohol en comparación con muchos otros países: aquí se prefiere disfrutar de las bebidas lentamente, combinándolas con aperitivos.
Sin embargo, los turistas a menudo llegan con una actitud diferente, listos para fiestas ruidosas, lo que no siempre coincide con las tradiciones locales y provoca conflictos.
Las autoridades locales también señalan que el consumo excesivo de alcohol aumenta la carga sobre los servicios de emergencia, que se ven obligados a responder a incidentes relacionados con personas ebrias. La nueva iniciativa tiene como objetivo reducir el número de tales llamadas.
Anteriormente se informó que las autoridades de Madrid anularán las licencias de alquiler de scooters eléctricos de las empresas Lime, Dott y Tier por no cumplir con las condiciones de operación, obligándolas a retirar todos los scooters de las calles de la ciudad en octubre.
También se ha dado a conocer que los centros turísticos españoles están endureciendo las reglas: orinar en el mar ahora conlleva una multa de 750 €, nadar después de la medianoche está prohibido, los juegos con pelota en el agua están restringidos, y los perros solo están permitidos en playas especiales; también está prohibido reservar zonas con sombrillas.