Países Bajos reanudará temporalmente el control fronterizo
Desde el 9 de diciembre, los Países Bajos introducen controles temporales en la frontera para fortalecer la lucha contra la migración ilegal y limitar el flujo de entradas ilegales al país.
La ministra de Asilo y Migración de los Países Bajos, Marjolein Faber, anunció que a partir del 9 de diciembre de 2024 el país restaurará temporalmente el control en las fronteras internas.
Esta decisión, aprobada por el gobierno, tiene como objetivo combatir la migración ilegal y suprimir las actividades de los contrabandistas.
Como exige la legislación europea, la ministra notificó a la Comisión Europea, al Consejo, a los estados miembros de la UE y al Parlamento Europeo.
La medida está destinada a reducir el flujo de migrantes ilegales hacia los Países Bajos. La transferencia de personas que no cumplen con las condiciones para entrar o permanecer se llevará a cabo sobre la base de las regulaciones europeas y los acuerdos existentes con países vecinos, incluyendo Bélgica y Alemania.
El control fronterizo se organizará de manera que se minimice el impacto en los vínculos económicos y los desplazamientos diarios de los residentes en las regiones fronterizas; sobre este asunto se mantiene diálogo con las autoridades locales.
En los aeropuertos, los controles se realizarán solo en vuelos específicos que representen un riesgo de migración ilegal o delincuencia transfronteriza.
La Real Policía Militar (Marechaussee) llevará a cabo los controles dentro de los recursos existentes, utilizando un enfoque basado en la información y el riesgo, y compartiendo activamente datos con los estados vecinos.
La introducción del control fronterizo es una medida temporal y excepcional por un período de seis meses. La legislación europea requiere una notificación con cuatro semanas de anticipación, por lo que la medida entrará en vigor el 9 de diciembre de 2024. Dependiendo de los recursos disponibles, la Marechaussee ampliará gradualmente el alcance de las inspecciones.
Anteriormente, Marjolein Faber propuso una iniciativa para reducir el período máximo de residencia temporal de los refugiados en el país de cinco años a dos, lo que podría cambiar significativamente la política migratoria actual.