Масivas medidas en la frontera de Canadá tras la declaración de Trump de que el país debería convertirse en el estado 51 de EE. UU.
Donald Trump ha vuelto a plantear la idea de anexar Canadá a Estados Unidos, argumentando que esto traería beneficios económicos a ambos países, a pesar de la opinión de los canadienses.
El presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, nuevamente expresó su opinión sobre la posible anexión de Canadá a Estados Unidos. En su red social Truth Social, afirmó que supuestamente muchos canadienses apoyan la idea de convertirse en el estado 51.
Según Trump, esto permitiría a Canadá reducir los gastos en impuestos y defensa, mientras que EE. UU. ahorraría en la ayuda financiera anual, que según él supera los 100 millones de dólares.
«¿Por qué subsidiamos a Canadá? ¡Esto no tiene sentido! Muchos canadienses quieren ser parte de EE. UU. ¡Es una gran idea, el estado 51!» — escribió.
Sin embargo, encuestas recientes muestran lo contrario: el 86% de los canadienses están en contra de unirse a Estados Unidos. Los expertos opinan que las declaraciones de Trump están dirigidas a su audiencia interna y no tienen fundamentos reales para un debate.
La idea de incluir a Canadá como parte de Estados Unidos no es nueva en Trump. Anteriormente, también propuso aumentar los aranceles para Canadá y México si los países no resolvían el problema de la migración ilegal.
En respuesta a sus palabras, los políticos canadienses señalan que tales declaraciones no reflejan la realidad de las relaciones bilaterales.
A pesar de las declaraciones polémicas, los expertos están convencidos de que la idea de Trump difícilmente encontrará apoyo entre canadienses y estadounidenses.
Por su parte, Canadá anunció la implementación de medidas masivas para reforzar la seguridad en la frontera con EE. UU., según informó el Ministerio de Seguridad Pública de Canadá.
En el marco del nuevo plan presentado por el ministro de Finanzas, Dominic LeBlanc, el gobierno federal destinará $1.300 millones para combatir el narcotráfico y la migración ilegal.
Las medidas incluyen la creación de un grupo de trabajo conjunto con EE. UU., el uso de drones, helicópteros y torres móviles para control aéreo, así como nuevas herramientas para las fuerzas del orden.
Además, Canadá capacitará nuevos equipos caninos para detectar drogas y reforzará los controles en los puntos de paso de alto riesgo.
El anuncio fue una reacción a la amenaza de Donald Trump de imponer un arancel del 25% a los productos canadienses si el país no toma medidas para reforzar la seguridad fronteriza.
Las nuevas medidas están destinadas a detener el flujo de fentanilo y la migración ilegal, cumpliendo con las exigencias públicamente expresadas por Trump.
Anteriormente, se informó que Canadá está revisando su política migratoria y reduciendo las metas de acogida de nuevos inmigrantes para los años 2025–2027, enfocándose en controlar la población y mejorar la infraestructura, incluidas medidas de apoyo para residentes temporales y permanentes.
También se supo que, en el Día de los Derechos Humanos, Canadá anunció nuevas sanciones contra funcionarios y empleados rusos acusados de estar involucrados en la tortura de ciudadanos ucranianos y prisioneros de guerra, intensificando la presión sobre Moscú.