EE.UU. suspende las investigaciones de la ley anticorrupción FCPA por 180 días
El presidente de EE.UU. firmó una orden ejecutiva que limita temporalmente la aplicación de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA), citando la amenaza a la seguridad económica del país.

Foto: Gage Skidmore, CC BY-SA 2.0
El presidente de EE.UU. firmó una orden ejecutiva que impone una moratoria de seis meses a nuevas investigaciones y casos relacionados con la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA). La información fue publicada en el sitio web de la Casa Blanca.
Esta ley, aprobada en 1977, está destinada a combatir el soborno de empresas estadounidenses en el extranjero. Sin embargo, según la administración, su aplicación actual obstaculiza los intereses de la política exterior del país.
De acuerdo con la orden ejecutiva, el fiscal general de EE.UU. llevará a cabo una revisión de los principios de investigación y enjuiciamiento en virtud de la FCPA durante 180 días.
Durante este período, no se iniciarán nuevos casos y las investigaciones en curso serán revisadas. Solo el secretario de Justicia podrá autorizar excepciones de manera individual.
La Casa Blanca justificó esta medida como una necesidad para proteger la seguridad nacional y la competitividad global de las empresas estadounidenses.
Las autoridades consideran que un control excesivo sobre la actividad comercial en el extranjero crea barreras para acuerdos estratégicamente importantes, incluyendo el acceso a recursos e infraestructuras críticas.
Si la revisión revela que los casos previamente iniciados excedieron el alcance razonable de la FCPA, el Departamento de Justicia tomará medidas para corregirlos. La moratoria podría extenderse por otros 180 días si el fiscal general lo considera necesario.
Anteriormente se informó que se desató un escándalo en EE.UU.: sindicatos de diplomáticos y empleados de USAID demandaron a la administración de Trump exigiendo la anulación de la liquidación de la agencia y la restitución de la ayuda congelada.
También se supo que Donald Trump impuso aranceles del 25% a la importación de acero y aluminio, lo que podría agravar las relaciones comerciales con Canadá, México y la UE, generando preocupación en el mercado.