Israel se niega parcialmente a retirar tropas: EE.UU. y Francia presionan al Líbano
Israel sigue manteniendo cinco posiciones estratégicas más allá de la línea fronteriza, a pesar de la presión de Estados Unidos y Francia, que habían garantizado el alto el fuego.

Foto: idf.il
El ejército israelí declaró que seguirá manteniendo cinco puntos estratégicos más allá de la línea fronteriza, a pesar de la expiración del acuerdo de alto el fuego.
Esto ha generado preocupación en el Líbano y entre los mediadores internacionales, incluidos Estados Unidos y Francia, que actuaron como garantes del acuerdo.
El acuerdo de alto el fuego, que entró en vigor el 27 de noviembre del año pasado, debía durar 60 días y fue extendido hasta el 18 de febrero.
Un portavoz del ejército israelí afirmó que a los residentes locales se les permitirá regresar a sus aldeas de Kfar Kela, Adisa, Hula y Meiss El Jabal, pero los militares permanecerán en las posiciones estratégicas.
Esta cuestión se ha convertido en un tema clave en los debates políticos en el Líbano. El presidente, el primer ministro y el presidente del parlamento están llevando a cabo consultas sobre las próximas medidas a tomar.
El comunicado del gobierno enfatiza la necesidad de preservar la soberanía y respetar las resoluciones de la ONU, incluida la 1701, que exige la retirada total de las tropas israelíes.
Estados Unidos ya ha planteado un ultimátum estricto al Líbano: en el plazo de un mes, Beirut deberá desarmar a los grupos armados, incluidos Hezbolá y las facciones palestinas.
De lo contrario, Washington ha amenazado con llevar la cuestión libanesa al nivel de la ONU y buscar la imposición de un control militar internacional bajo el Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas.
Acuerdo de alto el fuego entre Israel y el Líbano
En noviembre de 2024, Israel, el Líbano y los mediadores, incluidos Estados Unidos y Francia, firmaron un acuerdo de alto el fuego por 60 días. Israel debe retirar sus tropas del sur del Líbano, mientras que Hezbolá debe replegarse más allá del río Litani.
El cumplimiento de las condiciones es supervisado por un grupo internacional liderado por Estados Unidos, mientras que 5000 soldados libaneses han sido desplegados para mantener el orden.
El acuerdo fue considerado un éxito diplomático para Estados Unidos, pero existen preocupaciones sobre la debilidad del ejército libanés y la posible violación de los términos por ambas partes.