Desde el 9 de diciembre, los Países Bajos introducen controles temporales en la frontera para fortalecer la lucha contra la migración ilegal y limitar el flujo de entradas ilegales al país.
En los resorts españoles se introduce una multa de 750 € por orinar en el mar, se prohíben los juegos con pelota en el agua y la reserva de áreas con sombrillas, y los perros solo pueden estar en las playas designadas para ellos.